Por Beatriz Niño
Retomamos nuevamente nuestro blog, tras un periodo de abandono obligado por compromisos profesionales, con este post sobre nuestra participación en la Jornada sobre “El Mercado del Arte” que se desarrolló a finales de mayo en el Institut d’Estudis Ilerdencs de Lérida y que coordinó Joanpere Massana.
Fue una jornada de reflexión y debate que se inició con una ponencia de la mano de Joan Gil Gregorio -crítico de arte, comisario independiente, gestor cultural y especialista en el mercado del arte- en la que de forma muy gráfica se expusieron las tendencias actuales del mercado del arte , los países emergentes que son los nuevos protagonistas en la escena internacional (China, Brasil, Rusia, India, Méjico…), la aproximación a la obra de arte como producto especulativo o el papel de España como gran creador pero con grandes desventajas para poder poner en valor a sus artistas.
Después se inició una mesa redonda en la que actuando como moderador Joan Gil, participamos junto a Arnau Puig -crítico de arte, filósofo, creador de Dau al Set y Creu de Sant Jordi- y junto a Julio Vaquero -artista y asesor artístico de la Fundació Sorigué que además visitamos durante la mañana-.
Nuestra intervención se centró en la explicación de los obstáculos con los que se encuentran actualmente los gasleristas a la hora de dinamizar el mercado del arte y que van muy ligados a la desfavorecedora normativa fiscal existente (incremento del IVA en la venta de obras de arte, agravio comparativo con otros países del entorno, existencia de tasas a la exportación, falta de incentivos suficientes relacionados con el mecenazgo…) y a la desfasada normativa sobre Patrimonio Histórico español así como a la existencia del derecho de participación que supone una desventaja que perjudica nuestro mercado del arte.
También hablamos sobre los escasos incentivos con los que actualmente cuentan los coleccionistas a la hora de adquirir obras de arte; la posibilidad teórica de utilizar obras de arte como aval bancario para solicitar financiación o la opción de pagar impuestos con obras de arte.