Por Isabel Niño
El mundo del arte está estos días boquiabierto y a la expectativa, y no es para menos. El electricista del genial pintor Pablo Picasso, Pierre Le Guennec, ha dado de qué hablar al sacar a la luz 271 obras del pintor que al parecer éste último le había regalado. De momento y tras la denuncia del hijo del pintor Claude Picasso las obras han sido decomisadas por la Policía Francesa.
He leído en prensa varios apuntes sobre la noticia y se habla de presunción de inocencia o de demostrar la propiedad de los cuadros. Pues bien, al respecto voy a opinar según nuestra legislación española que es la que a nosotros nos toca y partiendo de la premisa de que realmente las obras son auténticas y no imitaciones.
Es un principio básico en derecho la presunción de inocencia por lo que hasta que no se demuestre lo contrario el Sr. Le Guennec es inocente y, además, la acusación particular o pública (en este caso, como acusación particular estaría el hijo de Claude Picasso y como acusación pública el Ministerio Fiscal) tienen la carga de la prueba, es decir, tienen que desvirtuar la presunción de inocencia o, lo que es lo mismo, tienen que demostrar que el electricista es culpable. ¿Cómo? Principalmente, como puedan pero en concreto con documentación, testigos, peritos que acrediten que esas obras no fueron regaladas al Sr. Pierre o no pueden pertenecer al mismo.
En todo caso, lo que es esencial y ahorraría más de un disgusto como éste es el hecho de disponer de una buena documentación que acredite la propiedad de las obras. Ya no sólo para demostrar que no las has robado o apropiado ilegalmente (que no es poco) sino también para ahorrarte disgustos con Hacienda por incrementos no justificados de patrimonio…Poca broma!, porque ¿cómo le explicará el Sr. Pierre Le Guennec a Hacienda que su patrimonio de la noche a la mañana ha aumentado en 60 millones de euros (valor estimado de las obras halladas), que tiene las obras desde 1970 y 1973 (fechas en las que supuestamente Picasso le regaló las obras) – hecho fundamental cuando hablamos de incrementos no justificados de patrimonio – y que nunca ha pagado impuestos por ellas?.
Me gustará saberlo, así que seguiré de cerca el caso y prometo volver a comentarlo cuando se tengan más datos certeros del mismo.
Sin embargo, mi conclusión es contundente: con un buen asesoramiento jurídico especializado hoy Pierre Le Guennec no estaría en el ojo del huracán.